Sismos en Indonesia y México: alguna conexión?

Esta semana la tierra no paró de moverse: 2 grandes sismos de magnitudes importantes se registraron en Indonesia y México. Por suerte, en ambos casos solamente fueron reportados daños menores.

Las sacudidas empezaron el 11 de Abril, cuando un sismo de magnitud 8.6 se registró a 434 km de la costa sudoeste de Sumatra en Indonesia. A una profundidad de 22,9 km, el sismo derivó del sistema de fallas transformantes en la litósfera océanica de la placa Indo-Australiana.

Localización del sismo al Oeste de la Costa de Sumatra, Indonesia. Imagen: USGS

El temblor fue localizado aproximadamente 100 km al suroeste de la zona de subducción principal que define el límite de placa entre la Placa Indo-Australiana y la Placa de Sunda en las afueras de la costa de Sumatra. En esta misma zona de subducción  ocurrió la ruptura de un largo segmento de 1300 km en Diciembre de 2004 produciendo el gran sismo de M 9.1.

Estos sismos a partir de fallas transformantes son en general raros pero no son los únicos en esta región. A partir del gran sismo de 9,1, tres grandes eventos transformantes han ocurrido dentro de un radio de 50 km de este evento (Esta es quizás la razón por la cual a raíz del tipo de falla que originó el sismo no se  generó un tsunami de magnitudes mucho más importantes). Estos eventos están alineados aproximadamente con material del fondo marino en la difusa zona limítrofe entre las Placas de India y Australiana.

Corte transversal de la sismicidad en la zona de subducción (M 8.6 estrella amarilla). Imagen: USGS

Sismicidad histórica y mecánismos focales. Imagen: USGS

Ese mismo día más tarde, se registró del otro lado del Pacifico, un sismo de M 6,5 que tuvo epicentro a 69 km del municipio de Lázaro Cárdenas en el estado de Michoacán, México, y a una profundidad de 65.6 km con una duración de 52 segundos.

Localización del sismo de Michoacan, México. Imagen: USGS

Y como si hubiese sido poco, al otro día, también en México un sismo de 6,9 se registró en Baja California, México a 10,3 km de profundidad.

Localización del sismo del Golfo de California. Imagen: USGS

Este terremoto ocurrió en la región del límite de placa entre la Placa Norteaméricana y la del Pacífico. A esa latitud, la Placa del Pacífico se mueve al noroeste con respecto a la Placa de Norteamérica a una velocidad aproximada de 45 mm/año.

El límite de placa debajo del Golfo consiste de una serie de fallas transformantes separadas por pequeños centros de expansión. El sismo fue el resultado de un fallado transformante. Las áreas de la línea de costa mexicana en los alrededores del golfo de California, incluyendo la Península de Baja California, se están moviendo hacia el noroeste sobre la Placa del Pacífico.

Las Placas del Pacífico y Norteamérica se friccionan entre si, creando una falla transformante que es una extensión de la falla de San Andrés en California. El movimiento continuo a lo largo de esta falla es la fuente de terremotos en el oeste de México.

Esquema del movimiento relativo entre la Placa NorteAmericana y la Placa Pacifica a la altura del Golfo de California. Imagen: Monterey Bay Aquarium Research Inst.

Pero estuvieron estos sismos conectados entre sí?

De acuerdo a John Vidale, sismólogo de la Universidad de Washington:

Es innegable que los terremotos pueden provocar otros terremotos a corta distancia en un corto período de tiempo, fenómeno conocido como réplicas. A mayor distancia, sin embargo, el panorama es más incierto.

Los sismos pueden desencadenar otros sismos de dos maneras. En primer lugar, pueden adicionar tensión en fallas cercanas, deformar la corteza y hacer otra rotura más probable. Ese mecanismo se limita a las regiones cercanas al sismo original. Sin embargo, los terremotos también pueden enviar las ondas superficiales a larga distancia. El  sismo de Sumatra, por ejemplo, fue recibido por las estaciones de vigilancia sísmica en los Estados Unidos. El temblor puede que no deforme la corteza pero aún existe la posibilidad de que pueda desencadenar otros pequeños temblores.

Creo que el sismo de Sumatra fue lo suficientemente fuerte como para disparar un poco de actividad. Pero si la actividad de la costa oeste de los últimos días ha estado relacionada con el terremoto de Sumatra, ésta no ha estado fuera de lo normal. La actividad que desencadenó no es mucho mayor a la que ya existe en la costa Oeste.

Comprobar que dos eventos sismicos a gran distancia están vinculados es todavía un desafío. Con los registros de sismos con que se cuentan actualmente, aún no ha sido posible encontrar ningún patrón que confirme que un gran sismo puede desencadenar otros sismos importantes a gran distancia y dentro de un lapso de tiempo corto.