La erupción del volcán Eyjafjallajökull en Islandia a finales de marzo de 2010 produjo una gran columna de cenizas y una serie de trastornos considerables a los vuelos en toda Europa. Ahora los investigadores han descubierto que la cantidad de rayos producidos cerca del volcán cada hora era más o menos proporcional a la altura de la pluma de ceniza volcánica. Ellos creen que la técnica podría usarse para monitorear los volcanes en lugares remotos o los que están oscurecidos por la lluvia.
Según nuevas investigaciones, los rayos derivados de erupciones volcánicas podrían ser utilizados para estimar la altura de una columna de cenizas arrojadas durante la erupción.
La erupción en abril del volcán islandés Eyjafjallajökull creó una gigantesca nube de cenizas, la cual cubrió por un momento la mayor parte de Europa, hizo ver puestas de sol color rojo fuego y produjo la suspensión temporal de la aviación internacional, lo que derivó en un caos de viajes para decenas de miles de personas.
Si bien, los científicos que monitorean el volcán utilizan satélites y radares para rastrear el progreso de una pluma, a menudo tienen dificultades para vigilar el progreso de la ceniza volcánica cuando anochece y cuando los cambios climáticos dificultan el trabajo. Los relámpagos que acompañan a estas plumas podrían ayudar a este esfuerzo: esta nueva investigación sugiere que los grandes relámpagos relacionados a las plumas volcánicas en Islandia están correlacionadas con las alturas de éstas plumas, lo cual es consistente con otros trabajos recientes.
Relámpagos Volcánicos
El Eyjafjallajökull comenzó a inyectar cenizas volcánicas a la atmósfera el 20 de marzo de este año. En pocos días, la pluma de ceniza alcanzó una altura de 9 kilómetros. La pluma estaba tan cargada eléctricamente que produjo sus propio rayos, lo que podía ser detectado a muchos miles de kilómetros de distancia, en el día y la noche, según el estudio, que se basa en mediciones de la red de ubicación de rayos ( ATDnet) en la Oficina Meteorológica del Reino Unido.
«Hay la idea de que las erupciones volcánicas son tormentas sucias», dijo Earle Williams, científico atmosférico del MIT, que no estuvo involucrado en la nueva investigación, pero ha estudiado la relación entre la altura de las nubes de ceniza y los relámpagos.
El cómo funciona exactamente este concepto no está del todo claro, pero las partículas de cenizas pueden ser cubiertas en hielo después de llegar hasta cerca de 5 km de altura. Estas nuevas partículas de hielo se comportarían como partículas en una tormenta: A medida que se chocan y se alejan, se acumula una carga eléctrica y de ahí derivan los grandes relámpagos.
Otra posibilidad es que el agua en el magma del volcán podría estar enfriando y creando un relámpago por el mismo mecanismo. Sin embargo, los investigadores necesitan saber más acerca de las propiedades de las columnas de cenizas antes de resolver la cuestión.
Aviones en alerta
Pero la estimación de la altura de las plumas satisface más que una curiosidad meramente académica. «Desde un punto de vista práctico, la industria de la aviación está muy preocupada por las erupciones volcánicas. Los aviones generalmente no quieren ir ni siquiera por una tormenta ordinaria y eso que ésto es esto es peor.» afirma Williams.
Las plumas de ceniza volcánica tienen más hielo y rocas y pueden estropear cualquier avión. Han habido casos en los que 747 jets han perdido sus cuatro motores después de volar a través de una pluma de cenizas. Si los controladores de tránsito aéreo tuviese una estimación más precisa de cómo estas plumas crecen, tendrían una mejor idea sobre cómo evitarlos.
El estudio fue publicado en la edición del 10 de diciembre de la revista Environmental Research Letters.
Más información sobre los efectos y acción frente a las cenizas volcánicas
Imágenes de la erupción del volcán Eyjafjallajökull, Islandia donde se aprecian los relámpagos causados por las descargas eléctricas a través de la ceniza volcánica. Créditos: Marco Fulle
Fuentes:
http://environmentalresearchweb.org/cws/article/news/44570
http://www.livescience.com/environment/volcanic-ash-cloud-monitoring-101210.html
http://www.swisseduc.ch/stromboli/perm/iceland/eyafallajokull_20100416-en.html?id=14