Lo que hay que saber sobre el terremoto y tsunami en Japón

El 11 de marzo a las 14.46 hora local, se produjo un sismo de M 8,9 cerca de la costa este de Honshu en Japón el cual originó un tsunami cuyas olas alcanzaron casi los 8 metros de altura y causó daños considerables en una central nuclear lo que ha llevado al país a declarar la emergencia nuclear por posibles fugas de material radioactivo. En este momento las cifras oficiales del número de muertos es de 1900 personas aunque los oficiales en Miyagi estiman que los muertos pueden alcanzar los 10,000. La agencia japonesa de noticias Kyodo reportó que más de 500,000 personas han sido desplazadas por el terremoto, tsunami y la emergencia nuclear.  Es sin duda, una de las mayores tragedias de origen natural en lo que va de nuestra década y que irónicamente se da en el país en el mundo que mejor estaba preparado y que contaba con la mayor tecnología para este tipo de eventos.

Actualización 1: La USGS y las instituciones de sismología de Japón han actualizado la magnitud del terremoto a M 9.0. Esta magnitud lo ubica como el cuarto mayor terremoto registrado desde 1900.

Según datos de la USGS, el epicentro del sismo se localizó a los 38.322°N, 142.369°E a 130 Km de Sendai, Honshu  y  a una profundidad  de 24,4 Km.

Sismograma en el que se representa el terremoto de M 8,9 de Honshu y los sismos previos al evento principal. Imagen: BC-ESP seismograms.

Este sismo tuvo foco en una falla de tipo compresiva cercana  a un lugar de arreglo tectónico un poco complicado puesto que es cercano al punto en donde 4 placas tectónicas se encuentran: la norteamericana, la euroasiática, la filipina y la pacifica. A esta latitud, la placa pacífica se mueve en dirección Oeste a una velocidad de 83 mm/año con respecto a la placa norteamericana y subduce bajo Japón en la Fosa de Japón continuando su movimiento bajo la placa euroasiática. Algunos autores dividen esta región en distintas microplacas, las cuales en conjunto definen el movimiento relativo entre las grandes placas Pacífica, Norteamericana y Euroasiática; entre estas se incluyen las microplacas de Okhotsk y Amur que forman parte respectivamente de las placas Norteamericanas y Euroasiática. Esta zona de subducción es también la causa de la actividad volcánica japonesa del norte, en donde mecanismos como la deshidratación de la placa subducida de corteza oceánica  contribuye a la fusión parcial del manto y posteriormente el magma generado asciende hasta la superficie a la cual llega por medio de las erupciones volcánicas.

Según el Servicio Geológico Británico, este terremoto causó la ruptura de un segmento de 400-500 Km de longitud del límite de placa al este de Honshu. La longitud de desplazamiento en la interfaz entre las dos placas pudo haber sido de como mucho 5-10 metros. Este movimiento pudo haber dado lugar a la elevación del fondo marino por encima de la zona de ruptura de varios metros.

Ubicación del epicentro del sismo del terremoto de Honshu respecto a las placas tectónicas involucradas: la placa filipina, la placa pacifica, la placa norteamericana y la euroasiática. Imagen: Dan Satterfield

El terremoto del 11 de marzo fue precedido por una serie de grandes sismos a lo largo de los dos días anteriores, comenzando por el terremoto del 9 de marzo de M 7.2 a unos 40 km del terremoto del 11 de marzo y continuando con tres eventos mayores de M 6 ese mismo día. Cientos de réplicas se han producido a partir del sismo principal y se espera que las mismas continúen por varios meses más.

El mapa muestra la ubicación del epicentro del sismo M 8,9 así como la ubicación de algunas de los temblores previos (en líneas punteadas) y de las réplicas (líneas continuas). El tamaño de cada circulo representa la magnitud del sismo asociado. El mapa también incluye la elevación terrestre y datos de batimetria océanica. (Imagen: Robert Simmon, Jesse Allen, NASA Earth Observatory)

Este es el sexto mayor sismo que se ha registrado desde que se cuenta con los registros sismográficos en 1900. Es además el mayor terremoto que ha afectado a Japón en el último siglo. El terremoto más grande que hubo en Japón fue el terremoto de Kanto en 1923, el cual causó muchos daños en Tokyo y fue de magnitud 7.9. El sismo del 11 de marzo, fue 30 veces más poderoso que ese.

Actualización 2: como se mencionó antes, la magnitud ha sido actualizada a M 9.0 por lo que lo ubica como el 4to terremoto.

En promedio, sucede un terremoto de esta magnitud cada diez años. En la zona de subducción en la Fosa de Japón se han producido 9 eventos de magnitud igual o mayor que 7 desde 1973. El mayor de estos eventos fue el terremoto de diciembre en 1994 de M 7.8, aproximadamente a 260 km al norte del terremoto del 11 de marzo, produciendo 3 muertos y casi 700 heridos. En junio de 1978, un terremoto ocurrido 35 km al suroeste produjo 22 muertes y más de 400 personas heridas.

El mapa muestra la sismicidad histórica en Japón desde 1990 hasta el presente. El tamaño del circulo representa la magnitud del evento sísmico y el color la profundidad. Imagen: USGS Earthquake Hazards Program

A instantes del terremoto se emitió una alerta de tsunami para la costa pacífica de japón y otros 20 países que cuentan con costas en el océano pacífico, entre ellos Colombia, Ecuador, Perú y Chile.

El paso del tsunami por las costas norteamericanas dejo algunos destrozos en puertos y playas así como inundaciones en zonas costeras de Hawaii, Oregon y California, mientras que en las costas sudamericanas, los impactos  no fueron dramáticos. En Perú las primeras olas alcanzaron los 40 cm de altura y en la Isla de Pascua, Chile que fue una de las primeras localidades en que se ordenó evacuación, un tren de cinco olas de pequeña altitud (50 centímetros) fue detectado en la noche. A las 04:08 (hora local) cesó el alerta de tsunami en Rapa Nui.

En la localidad de Dichato (Región del Bío-Bío, Chile), que fue afectado un año antes con el tsunami producido por el terremoto de Chile de 2010, recibió un fuerte oleaje con características de tsunami. El fenómeno se desató aproximadamente a las 02:30 de la madrugada (hora local) con, al menos un par de marejadas que ingresaron al pueblo y llegaron hasta la avenida principal. Una veintena de lanchas y un barco quedaron esparcidos en tierra luego de la subida de marea. Afortunadamente, no se registraron víctimas ni heridos, toda vez que el gobierno había dispuesto la evacuación de todas las personas que estuvieran en sectores inundables. El resto de localidades de Chile no sufrieron mayores complicaciones, aunque en varias localidades se detectó el aumento del nivel del mar, donde durante horas se registraron cambios bruscos en el nivel del mar.

Como dirían algunos colegas: Si hay algo peor que ser golpeado por un tsunami, es el ser golpeado por un tsunami en llamas. La magnitud de este tsunami del 11-03 es todavía increíble: acá hay una galería de fotografías sorprendentes incluidas capturas del tsunami que transportaba incluso incendios a su paso.

Está disponible también el siguiente vídeo explicativo de la NOAA sobre la velocidad y trayectoria de propagación de las ondas de tsunami:

Factores clave acerca del terremoto de Honshu del 11 de Marzo:

  • Es el mayor terremoto que se ha registrado en Japón desde que empezó la sismología en 1900.
  • Es el sexto terremoto más importante que ha ocurrido en el mundo.
  • El último terremoto de tamaño equivalente fue el 13 de julio 869, un período de retorno de cerca de 1000 años, confirmado por las investigaciones geológicas.
  • Es 8000 veces más grande que el reciente terremoto de Christchurch en Nueva Zelanda.
  • El mayor terremoto que ha ocurrido en el mundo fue en Chile en 1960, de magnitud 9,5, el cual fue ocho veces más poderoso que el terremoto del 11 de marzo de Japón.

Cabe mencionar que con el colapso de las redes telefónicas y móviles durante el terremoto, se evidenció  el enorme alcance de la población japonesa a las nuevas tecnologías de la comunicación. Después del sismo, las redes sociales, canales como Twitter, Facebook, Youtube, entre otros, se abarrotaron de mensajes, vídeos e imágenes de personas que se encontraban en Japón y en algunos de los lugares más afectados por el sismo y el tsunami.

Por su lado, Google puso a disposición una aplicación buscadora de personas: Person Finder: 2011 Japan Eartquake la cual permite informar de personas desaparecidas o aportar datos sobre el paradero de otras así como una página de Respuesta a la Crisis con todos los números de emergencia útiles, comunicados oficiales, noticias, estado de los medios de transporte, mapas útiles entre otras informaciones relevantes . Por su parte en Twitter, se puede seguir toda la información sobre el tema con las etiquetas: #Japan, #tsunami, #prayforjapan, #earthquake, #japon o #usgs; También están disponibles algunas páginas de personas que reportan la situación en Japón como Cristobal Padilla , un geólogo chileno residente en Japón.

Y para cerrar, un comentario final: Hubo recientemente un terremoto importante en Nueva Zelanda y ahora sucede este terremoto en Japón. Muchas personas verán alguna relación entre ambos sismos y muchas mentalidades apocalípticas verán el fin del mundo. Pero no lo es. Los terremotos importantes así como las erupciones volcánicas con potencial destructivo siempre ocurrieron en nuestro planeta algunos con ciclos de tiempo mayores a otros. Si vemos las estadísticas de los registros de sismos, cada año hubo por lo menos un terremoto de magnitudes importantes y cientos de magnitudes menores. El problema es cuando estos terremotos afectan a áreas densamente pobladas como es el caso de muchas de las áreas más susceptibles a que sucedan este tipo de eventos geológicos, teniendo en cuenta además que  con el gran avance de las tecnologías de la comunicación ahora podemos enterarnos con más detalle y en el instante en que ocurren estos eventos. Es realmente lamentable la gran pérdida de vidas que resulta de muchos de los procesos físicos de nuestro planeta, sin embargo eso no significa que la Tierra esté actuando de manera inusual.

Para cerrar, los dejo con el ya famoso vídeo en que se muestra el avance de una de las olas del tsunami sobre las costas de Honshu el 11  de marzo:

Qué hacer antes, durante y después de una erupción volcánica

Antes de una erupción…

  • Conoce el mapa de los peligros volcánicos que te pueden afectar. Allí se delimitan las zonas de alto, mediano y bajo riesgo.
  • Conoce las rutas de evacuación y ten prevista la posibilidad de alojarte temporalmente en casa de un familiar o amigo que no viva en la zona de riesgo.
  • Haz conocer a tu familia este sitio de encuentro. Si se presenta la posibilidad de que ocurra una erupción y puedes verte afectado, probablemente la única medida de prevención correcta sea evacuar.
  • Entérate de las medidas del plan de contingencia de tu localidad.
  • Ten a la mano tus documentos de valor (identificaciones, títulos de propiedad, cartillas, etc.)
  • Si tienes enfermos en tu familia, repórtalos previamente a tus autoridades para asegurarles su transporte en caso de una evacuación.
  • Debes estar atento a las alarmas (sirenas, campanas, silbatos, bocinas, etc.) Ellas pueden avisarte que la erupción puede ocurrir.
  • Mantén almacenada agua potable y alimentos no perecederos para disponer de ellos en el momento de una eventual evacuación.
  • Cubre los depósitos de agua para evitar que se contaminen de cenizas o gases.
  • Si tienes animales resérvales pasto, agua y demás alimentos y evita que los consuman si están contaminados con ceniza.
  • Mantén un maletín de primeros auxilios, un radio de pilas, una linterna en buen estado y pilas o baterías de reserva.
  • Ponte alerta a las instrucciones que den las autoridades y no prestes atención a rumores.

Durante una erupción

  • Ante todo conserva la calma; el pánico puede producir más víctimas que el fenómeno natural.
  • Reúne rápidamente a tu familia, especialmente a los niños y ancianos, quienes son las personas más vulnerables en estos momentos.
  • Lo más importante es tu vida, toma únicamente tus objetos personales.
  • Cierra las llaves de agua y gas, desconecta la luz y asegúrate de cerrar bien puertas y ventanas.
  • Cumple con los planes de emergencia acordados.
  • Mantén la radio encendida para recibir la información que transmitan las autoridades correspondientes.
  • Si estás fuera de casa no intentes ingresar a la zona de riesgo, desplázate hacia lugares alejados del volcán.
  • Aléjate de los valles y ríos por donde puedan bajar flujos de ceniza y rocas calientes, lava, lodo y emanaciones de gases. Procura no estar cerca de terrenos que hayan sufrido derrumbes.
  • Si la ceniza volcánica comienza a caer pon en práctica las siguientes recomendaciones:
  • Busca refugio bajo techo y permanece allí hasta que el fenómeno haya pasado.
  • Respira a través de una tela humedecida en agua o vinagre, esto evitará el paso de los gases y el polvo volcánico.
  • Protege tus ojos cerrándolos tanto como sea posible.
  • Cúbrete con un sombrero y ropas gruesas.
  • En caso de una fuerte lluvia de ceniza no utilices el vehículo.
  • La única protección contra la lluvia de ceniza y material volcánico de tamaño considerable son los refugios y techos reforzados.
  • Debido a que las explosiones del volcán pueden causar ondas de aire o de choque que pueden romper los vidrios de las ventanas, coloca cintas adhesivas en forma de X, o en último caso pon tablas que impidan la caída violenta de los mismos.
  • Si fuiste evacuado y te encuentras en un albergue, mantén la calma, recibirás alimentos, atención médica, etc. Además, podrás participar en las labores de mantenimiento del mismo.

Después de una erupción

  • Permanece en el sitio seguro hasta las autoridades te informen que ha vuelto la normalidad. ¡No trates de regresar antes a tu hogar!.
  • Mantén en sintonía tu radio para recibir instrucciones.
  • Antes de entrar a tu casa revisa que no ha quedado debilitada por la erupción.
  • Evita hacer uso de líneas telefónicas, caminos, transportes, servicios médicos y hospitalarios si no es estrictamente necesario. Muchas personas pueden necesitarlos con real urgencia.
  • Elimina la acumulación del material volcánico caído sobre los techos ya que por el peso éstos pueden derrumbarse. Este riesgo crece si se presentan lluvias porque el agua aumenta el peso de los materiales sobre los techos (un metro cúbico de ceniza húmeda puede llegar a pesar más de una tonelada).
  • Colabora con las tareas propias de la atención y recuperación de la emergencia.
  • No comas ni bebas ningún alimento que sospeches se encuentre contaminado.